FUI ENTREVISTADA EL 15 DE AGOSTO COMO ESPECIALISTA EN LA OBRA DE MARÍA ELENA WALSH POR LA PROF. GLORIA CANDIOTI EN REPRESENTACIÓN DE A.L.I.J.A. PARA EL CICLO: “EXPLORATORIO DEL HUMOR”El tesoro intertextual del folklore está presente en la obra infantil de María Elena Walsh. Ésta abreva en las tradiciones hispanoamericanas e inglesas fusionando esas vertientes en una obra originalísima. Trae consigo el poder de convocatoria de lo folklórico por su ritmo y diversas melodías. Y por la relación dialógica que establece con los textos tradicionales que forman la memoria ancestral de los hispanohablantes. De ahí la repercusión que mantiene a través de generaciones.
MARÍA ELENA WALSH Y EL FOLKLORE
Una obra es un eslabón en la cadena de la comunicación discursiva; como la réplica de un diálogo, la obra se relaciona con otras obras- enunciados: con aquellos a los que contesta y con aquellos que le contestan a ella. M. M. Bajtín [1]
Encontramos una presencia del folklore en la obra de Walsh en diversos grados y aspectos:
M.E.W. es conocedora del folklore latinoamericano y español como lo demuestran sus primeras incursiones como cantante con el dúo “Leda y María”. Creemos que María Elena Walsh le debe a la influencia de Leda Valladares, poeta, cantante y musicóloga tucumana, el interés por la lírica autóctona. El dúo se hizo famoso en París. Grabaron varios discos y compartieron la escena con figuras como Charles Trenet, Georges Brassens y el debutante Charles Aznavour. A su regreso de Europa recorrieron el interior de nuestro país cantando el folklore «incontaminado», tal como podía escucharse en su lugar de origen. A través de sus lecturas, en sus viajes por Europa y América, y mediante numerosas recopilaciones de las coplas del noroeste argentino, M.E.W. asimiló la métrica y los ritmos folklóricos, que reelaboró más tarde en su poesía para niños. Hay una intención consciente de la autora de rescatar del olvido la riqueza de la poesía tradicional en escritos teóricos como La poesía en la primera infancia. [1] En el año `60, a su regreso de Europa,María Elena Walsh escribe un artículo en la revista Sur titulado “Vox Populi”, donde se muestra preocupada por la imposibilidad de integrar las esencias del folklore poético-musical del Noroeste argentino en la Capital porque “nos han machacado el malentendido de que sólo tiene validez la cultura elaborada por el individuo ilustrado,…de que la obra anónima y colectiva merece una atención de compromiso o un tácito desdén.” [2] Walsh demuestra que la vigencia de nuestro folklore es un fenómeno milagroso, ya que muchas fuerzas atentan contra la conservación de ese tesoro. Afirma la majestad de la baguala, la vidala y la magia del folklore con su síntesis léxica y musical. Además denuncia la penetración urbana que inculca al interior mediante la radio y la escuela, la convicción de que su arte es bárbaro y se va despojando a los provincianos de la expresión artística, su único bien patrimonial. Lamenta que en su desesperado afán de mostrarse civilizado, europeo, el sudamericano disimule los valores culturales del folklore. En su artículo María Elena señala lo que parece ser una constante en nuestra historia: sistemas económicos que postergan eternamente las necesidades de la cultura, hacen que la protección oficial para la labor de los estudiosos del folklore como ciencia sea insuficiente y esporádica.Dice M.E.W.:
Creo que el niño ama especialmente lo que no entiende. Hace poco que aprendió a hablar, y se supone que no sólo aprendió para expresar sentimientos y necesidades, sino que también aprendió a hablar por hablar, a enamorarse muy temprano del simple sonido de las palabras y de sus posibilidades de juego. Es la misma edad de los pueblos primitivos, que usan la palabra con un sentido mágico o como conjuro… La poesía primitiva- del niño o de los pueblos- está siempre llena de sonsonetes, de estribillos, de onomatopeyas y sonidos incomprensibles. En el folklore, los juegos verbales han sido aprobados y decantados por la sabiduría de generaciones. Y un auténtico poeta puede recrearlos o inventar otros también, gracias a su prolongado uso del idioma. Creo que todos los sonsonetes tradicionales, el repertorio de refranes y cantilenas folklóricas siguen teniendo una vigencia y un sentido profundo que el Jardín de Infantes debe preservar. [3]Ese lenguaje del folklore, con sus adivinanzas, trabalenguas, juegos de palabras, doble sentido, rondas y canciones, permiten al niño internalizar los mecanismos de la rima. Luego le posibilitará el acceso al mundo de la poesía, esa gran olvidada de las aulas. En 1967 publica Versos folklóricos para cebollitas, donde rescata exclusivamente poemas de tradición oral. La autora es consciente de que los versos son “como las flores del campo que no tienen guardián”. [4] Y su custodia pertenece a los chicos de Hispanoamérica, ya que ellos son sus legítimos herederos. El disparate [5] como centro generador alrededor del que se gesta toda su poesía y parte de su obra en prosa, tiene, hondas raíces folklóricas en las manifestaciones tanto españolas, como de habla inglesa. Los recursos estilísticos de su poesía están entroncados con el nonsense de Lewis Carroll, que tiene como antecedente el disparate inglés, materia prima que organiza las Nursery Rhymes. Maria Elena oyó de labios de su padre, estas rimas sencillas y disparatadas con que los niños aprenden en el mundo el idioma inglés.
Gracias, Alicia Origgi por la dedicación puesta en el estudio de la obra de María Elena Walsh. por tu generosidad de difundirla y de compartir con los demás todo lo que has investigado.
Abrazo
Aunque sea tarde, te agradezco tu estímulo Mari Betti!
Cariños
Gracias por tu trabajo Alicia, recordé mi niñez con Apetei sembrei…
No sé si alguien más conoce tanto a María Elena y su obra… como Alicia Origgi
Yo di un puntapié en el tema del destinatario infantil, pero hay muchos otros autores que estudiaron su obra.
En Argentina: Alicia Dujovne, Sergio Pujol, Gabriela Massuh,
En Canadá: Ilse Luraschi, Kay Sibbald,
En Francia: Fernando Coppello.
Busquen y averigüen
Lo curioso de mi investigación es cuando comencé ¡¡¡NO HABÍA INTERNET!!!
Abajo anoté una lista de personas que abordaron el tema muy seriamente, y a quienes yo he leído, como debe hacer un buen investigador, además de citar sus fuentes.
Cariños!
Enorme la obra de M.E.W y el estudio realizado por Ud. estimada profe Alicia. Agradecida de poder compartir el espacio de formación en la UNSTA de Tucumán.
Agradecida por haberte tenido como alumna.
Cariños
Alicia